Hace un tiempo cayó en mis manos este simpático artículo en el cual el equipo de Travelers.es diferenciaba 37 tipos de clientes que te puedes encontrar en un aeropuerto. Como sabes, una de las claves del Revenue Management es analizar las características que definen y segmento a tu público objetivo y leyéndolo se me ocurrió la idea de trasladarlo a nuestro sector: el hotelero.
http://www.traveler.es/experiencias/articulos/37-tipos-de-viajeros-que-encuentras-en-aeropuertos-y-aviones/4650
Espero que lo encontréis interesante y, como solo me han salido 36, me encantaría que me ayudaras a completar la lista ¿te animas?
1. El que ‘ha viajado por todo el mundo’
Pongo este en primer lugar como guiño a los casi 15.000 maravillosos recepcionistas que componen este grupo de Facebook de los cuales aprendo muchísimo cada día. Es común leer en este grupo como, cuando un cliente se quiere quejar de algo, comienza su argumentación con la frase ‘pues yo he viajado por todo el mundo y jamás + la queja que tiene’. Y lo más común es cuando se les pide la documentación a la hora de hacer el check in.
2. El nervioso
Nada más llegar, todo lo quiere saber. Se anticipa a sus propias necesidades y comienza a hacer preguntas, cuyas respuestas ni siquiera sabe si le harán falta.
3. El despistado
Todo lo contrario que el anterior. Imagina a alguien que, pese a todas las indicaciones que hay distribuidas por el hotel, se equivoca de puerta de entrada, no encuentra su habitación y pierde su llave. La pesadilla de cualquier recepcionista.
4. El novato
Es la primera vez que visita un hotel. Suelen ser sobre todo niños y parejas jóvenes que nunca se han alojado por su cuenta, sin sus padres. Estarán más pendientes de la tremenda ilusión que les hace esta aventura que de aprender el camino correcto hasta su habitación o la cafetería.
5. El anti-niños
Quizá debería plantearse la posibilidad de escoger un hotel en el que los bebés y niños no estén permitidos. Mientras comparta espacio con ellos, no cesará de quejarse, suspirar y lanzar miradas inquisitivas a los padres de las criaturas cada vez que estas griten, corran o tropiecen con sus zapatos.
6. El que aprovecha hasta el último resto del bufé
No se sabe cuándo uno podrá volver a sentir hambre, así que lo mejor (piensa este tipo de cliente), es abastecerse con cuantas magdalenas, piezas de fruta o rebanadas de pan encuentre en el bufé. Las servilletas son sus mejores aliadas.
7. El liante
Seguro que te suena: “no hay suficientes toallas”, “la almohada es demasiado blanda” y “no funciona un enchufe”, entre otras perlas. Este tipo de cliente aprovecha cualquier ocasión para trasladar sus quejas y animar al resto a que también lo haga.
8. El más afortunado
Es aquella persona que, por no disponer de una habitación normal libre (la que había reservado), es compensada con una suite. Ni se lo imaginaba.
9. El amante de los animales
No puede vivir sin su perro o gato, y durante su estancia en el hotel esto no iba a cambiar. Siempre que se aloje en establecimiento que admita animales, esta será su mejor compañía.
10. El comprador compulsivo
El hotel y todas sus instalaciones le saben a poco. Arrasa con el puestecito de souvenirs pensando en los vecinos y en sus sobrinos, quiere probar todos los platos del restaurante y no le molesta pagar por coger lo que le apetece del minibar.
11. El hipocondríaco
Tiene miedo a contagiarse un resfriado o cualquier otra enfermedad en cualquier momento y es frecuente encontrarlo en la recepción del hotel preguntando por algún tipo de medicamento.
12. El que tiene problemas para dormir bien
Se le distingue por sus enormes ojeras y por llevar siempre un pack de 12 o 24 tapones de oídos. No vaya a ser que los pierda. Esto si no baja a la recepción a compartir su insomnio con el recepcionista de noche.
13. El ansioso que no deja de mirar el reloj
No deja de insistirle al recepcionista con preguntas y peticiones repetitivas: “¿Cuánto tardará mi taxi?”, “¿Han bajado ya mis maletas?”, “¿Por qué no prueba a volver a llamar?”. Tiene mucha prisa, debe coger dos vuelos y un tren antes de llegar a su nuevo destino y todos los allí presentes ya lo saben.
14. El que fuma y fuma
Se caracteriza por salir y entrar del hotel una y otra vez y siempre con la cajetilla de tabaco en la mano, preparada. También fumará en la habitación aunque en esta se indique claramente la prohibición al respecto.
15. Aquel que opina que las tradiciones nunca hay que perderlas
En casa nunca desayuna más que una taza de café y un yogur, pero cuando visita los hoteles es el que más aprovecha el bufé: zumo, leche con cereales, café, tostadas, bollería… De la misma forma, nunca suele ver la televisión en su cuarto, pero durante su estancia se obliga a sí mismo a encenderla al menos una vez al día, que para algo está.
16. El conectado
Lo primero que haga al llegar al hotel será preguntar por la contraseña del WIFI, sin recordar que, normalmente, hay un papel en todas las habitaciones con esta información. Se pondrá muy nervioso cada vez que entre en el ascensor o se acerque a algún punto en el que la conexión no sea del todo buena.
17. El que cree que nadie le escucha
Siempre recibe una llamada de teléfono cuando está rodeado de gente, y todos los allí presentes se enteran de la conversación: que si ha discutido con la pareja, que si su director comercial debe cambiar de estrategia, que si le ha encantado la ciudad que visita… No se corta un pelo.
18. El que sufre por su batería
Incluso en la sala de la recepción del hotel, en los sofás donde la gente espera la llegada de su taxi, ahí estará él para aprovechar hasta el último minuto para cargar su teléfono móvil antes de salir a la calle.
19. El que nunca recuerda lo importante
Ha reservado una habitación doble cuando solo necesitaba una individual, se ha dejado la cartera en el coche y no puede enseñar el DNI en recepción y, para colmo, en la reserva indicó que se iría un día antes de lo que en realidad está previsto. Y lo más llamativo de todo es que, por más que visite hoteles, estás cosas nunca dejarán de ocurrirle.
20. El confiado que ha escogido para su “primera vez” un hotel low cost
Cuando descubra que si quiere tomar un café por la mañana tendrá que comprarlo el día anterior en el supermercado, montará tal espectáculo que todos los huéspedes llegarán a compadecerse de él.
21. El más tranquilo de todos
Ya pueden indicarle que su habitación tardará 3 horas en estar disponible, que no quedan mesas libres en el restaurante del hotel para cenar esa noche… Nunca se enfadará y la resignación será su mejor compañera.
22. Los habituales
Han pasado tanto tiempo en hoteles que ya suelen hacer amistad con los empleados nada más llegar. La recepción es como el salón de su casa y anda por los pasillos de las habitaciones en pijama.
23. El que arrambla con todo en el bar, y en el minibar
Dejará el minibar vacío y todas las noches antes de acostarse acudirá a la barra del bar del hotel para tomar la última.
24. El “especial”
Nada de lo que haya en la carta del restaurante será adecuado para él: es vegetariano y no puede tomar gluten.
25. El dormilón
Siempre sale el último de la habitación (demasiado tarde para llegar al desayuno) y se le distingue por su cara de cansancio y su poca energía.
26. El parlanchín
No importa que esté en el ascensor, en la cafetería o en recepción, cualquier momento es bueno para entablar conversaciones con desconocidos.
27. El aislado
Precisamente para evitar al anterior tipo de cliente de hotel, el aislado siempre tendrá a mano su móvil o unos auriculares para cuando alguien tenga la menor intención de hablarle.
28. El que se ríe a carcajadas por los pasillos
Por el libro que está leyendo, por la conversación que está teniendo a través del móvil… No importa, lo único que quiere es que todo el mundo sepa lo divertida que es su vida.
29. El que exige que le hablen en su idioma
Sabe inglés, pero él es italiano y quiere que le hablen en italiano.
30. El que se fija en los pequeños detalles
Recorrerá cada rincón del hotel para admirar su arquitectura y sus formas. Y lo hará varias veces.
31. El más histérico de todos
Perderá varias veces la cartera en los lugares más inesperados del hotel y sufrirá ataques de pánico solo de imaginar que no puede coger el vuelo de vuelta por no llevar el DNI.
32. El previsor
No quiere que le pase como al que olvida todo lo importante, y se ha traído varias copias de su DNI y de la confirmación de su reserva. También lleva, por supuesto, antifaz y tapones para descansar bien.
33. El que quiere presumir
Siempre se le ve con el móvil en la mano, contando a todos sus contactos dónde está y qué es lo que va a hacer a continuación.
34. El que tiene prisa
Llegará a primera hora y se irá el primero. Todo ello acompañado de la tensión que caracteriza a este tipo de cliente de hotel.
35. El que no tiene ninguna prisa
Al contrario que el anterior, a este cliente habrá que insistirle para que avance en la cola y para que se marche del hotel el día de su salida.
36. El que sufre por su equipaje
Agradece que el personal del hotel le traslade su equipaje a la habitación, pero hasta que no comprueba que han llegado todas sus maletas no respira tranquilo.
Sea cual sea el tipo de hotel y el lugar en el que se encuentre, indudablemente contará con todos y cada uno de estos perfiles de cliente. Solo hay que buscar bien.
Habrá muchos más. Nos están todos los que son ni son todos los que están y, con sus más y sus menos, a todos les queremos. Ellos nos dan de comer y hacen que cada día sea diferente para nosotros haciendo de nuestra profesión algo especial.
¿Qué tipo de clientes sois? Justificad las respuestas.
ResponderEliminarYo soy del 30, por deformación profesional.
También podéis comentar otras tipologías con las que os habéis encontrado, yo recuerdo en un crucero que hice el año pasado que me encontré con 2 personas del tipo 5, como íbamos con niños, no solo huían de nosotros que incluso nos lo dijeron.
También podéis comentar los tipos de clientes que os gustan o los que os sacarían de vuestras casillas trabajando de recepcionista. Yo con el 26 me pondría nervioso si tuviera mucho trabajo que hacer.
¿Podríais añadir una nueva tipología? Por ejemplo, el otro día viendo la serie Friend uno de los personajes siempre salía de los hoteles a las 12 en punto y se llevaba todos los amenities.
Yo soy del tipo de cliente que le gusta fijarse en la decoración interior o exterior del hotel. Por lo tanto, me identifico con el número 30, ya que me gusta observar y aprender cosas de la arquitectura, estructura y demás del hotel o del sitio que me rodee.
EliminarEn el último hotel donde estuve, me encontré con el tipo de cliente ''el habitual''. Una muchacha jóven iba paseando por todo el pasillo en pijama y sin que le importara que los demás clientes del establecimiento comentaran sobre ella.
Con el tipo de cliente que me pondría nerviosa sería con el número 19 y con el número 31.
La nueva tipología que yo añadiría sería la de la persona que no le importa hacer mucho ruido, tanto ruido que se escuchara por todo el pasillo hasta en el interior de las habitaciones.
Hola, yo soy de varios tipos: soy amante de los animales, nerviosa, el anti-niños, el parlanchin y el que no tiene ninguna prisa. Cambio en función de el tipo de establecimiento que visito y de la compañía.
ResponderEliminarEl comentario anterior es mío.
ResponderEliminarRespondiendo a la pregunta del comentario, yo estaría entre el cliente 30 y 32, ya que me considero una persona que se fija en los pequeños detalles tanto de las personas como de los lugares y demás, como previsora a la hora de hacer un viaje, salir de casa o cualquier otra cosa, como revisar que llevo todo en la maleta o que llevo toda la documentación necesaria.
ResponderEliminarBajo mi punto de vista, el que faltaría aunque es parecido al ejemplo que has descrito, sería el que se lleva todo del hotel, pensando que todo es regalado y que al hotel se lo regalan, como llevarse todo el ameneties lo haya gastado o no, o incluso el que se lleva una toalla o albornoz de "recuerdo" de parte del hotel.
Como cliente de hotel me identifico como amante de los animales y dormilona. Siendo recepcionista, en situaciones de estrés me pondrían nerviosa el tipo 7 y del 26. Sele.
ResponderEliminarEn mi caso me identifico mucho con el 3 (despistado), ya que cuando llego a un lugar nuevo tiendo a ponerme nervioso por mi timidez y a distraerme con facilidad. También me identifico mucho con el 6 (el que aprovecha hasta el que aprovecha hasta el último minuto resto del bufé) porque aparte de que me encanta comer, es un servicio que he pagado, y por ello aprovecho para comer lo máximo que puda.
ResponderEliminarYo como recepcionista, me gustaría recibir clientes habituales, porque pienso que la confienza es algo fundamental a la hora de trabajar, además de hacerlo más ameno. Y por el contrario, el cliente que más me sacaría de mis casillas sería el ansioso, porque me agobiaría muy rápido y no me dejaría trabajar con normalidad.
Una tipología que se me ha ocurrido es "el cliente que deja presencia con su olor" que es aquel que le gusta dejar marca allá por donde va con su perfume o colonia.
Buena aportación "el cliente que deja marca"
EliminarUna vez analizados los diferentes tipos, no me identifico con ninguno de ellos, puesto que, cuando viajo, soy una persona respetuosa, que suele atender las indicaciones del personal de recepción y no hacer preguntas innecesarias. Así mismo, no suelo molestar si todo lo contratado es correcto Y no me quejo de ello. Siempre pido amablemente si se puede solucionar y el personal suele ser efectivo. Creo que al haber trabajado siempre de cara al público suelo ponerle en la piel de la otra parte. Por lo que añadiría el tipo de cliente en el que yo encajaría y lo llamaría "El cliente amable".
ResponderEliminarPor último, creo que habría varios tipos que me sacarían de quicio como el 1, 4, 7 y 29.
Mari Carmen Madrid.
ResponderEliminarYo me identifico un poco con el 5 ya que cuando me voy de vacaciones con el fin de relajarme los niños corriendo haciendo ruido exagerado me suelen poner nerviosa.
Los tipos de clientes que no me gustaría encontrarme serian el 26 y el 13 porque me pondrían nerviosa, el primero porque no dejaría de hablar hasta cansarse y el segundo por su nerviosismo.
En cambio, los clientes que si me gustaría encontrarme son: el 8 porque le haría ilusión encontrarse con esa buena noticia y el 21 ya que si surge algún problema no le molestaría.
Si se podría hacer otra división diferente de clientes e igual que añadir una nueva tipología. Pero yo concretamente no sabría decir una.
PETER MENDY
ResponderEliminar32.Se que soy previsor, reviso una y otra vez a ver si se me olvida algo, también soy de los que se preocupan mucho por la batería del teléfono porque cuando estoy de viaje, vacaciones o fuera de casa me gusta tener el teléfono con batería y encendido por si me llama alguien y porque me gusta siempre estar informado de lo que pasa.
Y como recepcionista me gustaría un cliente previsor ya que así nos facilita el trabajo a nosotros y no hay contra tiempos.
Los clientes histéricos no me gustan ya que son muy despistados y lo perderán todo.
Emilia Cristina:
ResponderEliminarYo soy del tipo de cliente que necesita wifi. Por tanto, me identifico con el numero 18, es decir, siempre necesito estar acualizada en todo momento.
Me acuerdo que una vez me fui de vacaciones con una amiga a Valencia y me di cuenta que la moyoria de los clientes eran jovenes bloqueros haciendose fotos y atentos en todas las ofertas que publicaban por la web.
El tipo de cliente que me pone de los nervios seria el 13 ( el ancioso que no para mirar el reloj) y el numero 7 (el liante).
Por favor Emilia, repasa los acentos y la redacción (mayoría)
EliminarAlba María:
ResponderEliminarEn realidad yo no me identificaría en absoluto con ninguno de estos tipos de clientes en concreto. Sin embargo, si podría decir que sería una cliente un poco nerviosa pero dejando claro que no sería obsesiva ni impaciente, en mi caso, me considero una persona atraída por la cultura y por todo lo relacionado con los servicios y prestaciones del hotel. De esta manera realizaría unas preguntas que me parecerían de importancia durante mi estancia en dicho hotel pero sin abusar con el número de preguntas. Y con respecto al tipo de hotel que me gustaría recibir como recepcionista de hotel sería por ejemplo el que no tiene ninguna prisa ya que no me generaría estrés y el cliente que no me gustaría en absoluto sería el histérico o el hipocondríaco ya que los vería demasiado obsesionados y puntillosos y podría crearme cierto malestar e inconveniente en el momento de atenderlos aunque lo haría gustosamente sin ningún tipo de problema. Por último, si tuviera que añadir algún otro tipo de cliente añadiría el sabio, este cliente lo calificaría como un cliente que disfruta contando historias culturales y sabe muchísimo de historia ya que a pesar de ser yo la recepcionista del hotel y saber los diferentes lugares históricos, siempre se agradece por mi parte que un cliente ilustre con sus historias a nosotros como profesionales, ya que en esta vida siempre se aprende algo nuevo que ni siquiera teníamos conocimiento de existiera. Un saludo